Peligro. Entre un pasivo laboral sin fondear y pérdidas por el robo de electricidad, CFE no tiene luz en el camino. Foto archivo
A partir de este año, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dejó de colocar la leyenda “Empresa de Clase Mundial” en sus documentos.
Más allá de eso, las cifras de la paraestatal la ponen en zona crítica. Con un pasivo laboral de 485,000 millones, una pérdida anual en el 2011 que rebasa los 17,000 millones, pérdidas de energía eléctrica por 39,000 millones de pesos, así como la necesidad de aumentar al doble la producción eléctrica nacional durante los próximos 15 años, le quedan cerca de ocho años para evitar o irse a la quiebra, aseguró el que fuera Presidente de la Comisión de Energía del Senado en la anterior Legislatura, Francisco Labastida.
La Secretaría de Energía (Sener) estima que 66% de los usuarios de electricidad en el país paga menos de 135 pesos al mes por el servicio eléctrico.
Lo anterior explica que -según sus estados financieros- la CFE facturara poco más de 291,000 millones de pesos en el 2011 y que tuviera un faltante de 17,000 millones para que su operación resultara rentable.
En tanto, el subsidio a la electricidad por parte del Estado mexicano rebasó los 100,000 millones de pesos en la misma fecha.