En 2009, el gobierno de Felipe Calderón a través de la STPS dirigida por Javier Lozano le negó la toma de nota al SME a raíz de una demanda de nulidad del proceso electoral 2009-2011 promovida por la disidencia del SME. Este hecho resultó ser la condición política previa al decreto de extinción de LyFC.
Hoy la misma disidencia -con los mismos argumentos- exige al gobierno actual haga lo mismo: intervenir en la vida interna de nuestra organización violando la autonomía sindical consagrada el convenio 98 de la OIT. Nada que ver.
Como en el pasado, la disidencia fue derrotada por el voto libre, directo y secreto de los trabajadores en resistencia, esta vez, con la presencia de organizaciones sociales observadoras y el testimonio de un notario público que en conjunto dieron fe de la legalidad y legitimidad de nuestro proceso electoral.
Quienes no obtuvieron el voto mayoritario de los trabajadores ahora reclaman virulentamente a la STPS intervenir en nuestra organización queriendo encubrir su falta de propuestas y malos resultados.
¿Qué clase de sindicalistas son quienes demandan -como hizo Alejandro Muñoz en 2009- la violación de nuestra autonomía?
C. José Humberto Montes de Oca Luna. Secretario del Exterior del SME.
