MARTES, 24 DE AGOSTO DE 2010
Reclamos, expresiones de inconformidad, pero también frases de conformidad, la frustración de no ser atendido al número telefónico 071 de servicio al cliente, fueron algunas de las circunstancias a las que se enfrentaron decenas de clientes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que factura elevadísimas cantidades por consumo de energía y a cambio ofrece malo y pésimo servicio.
Durante un recorrido la mañana de ayer, víspera del vencimiento para el pago bimestral por el consumo de energía, además de las situaciones señaladas, los frustrados clientes cumplidores se toparon que ninguno de los cajeros automáticos operó, en las pantallas se consignó fuera de servicio.No obstante el duro golpe a los bolsillos de los jefes de familia, que ahora enfrentan los elevados gastos por el inicio de clases, muchos clientes de la CFE hicieron un esfuerzo por cubrir los excesivos montos facturados en sus recibos no obstante el mal servicio con las constantes fallas y suspensiones, se encontraron que no funcionaba ninguno de los cajeros automáticos —al menos unos diez equipos— en tres puntos de atención a clientes.
Fuera de servicio, esto es lo que marcaban en las pantallas los equipos de cobro automático en las sucursales de San Nicolás, en Plaza Real y en la misma gerencia local de la empresa, hasta donde llegaron cientos de desesperados clientes quienes ante su frustración luego de peregrinar se resignaron a formar fila para pasar horas para pagar en tres cajeros habilitados de modo emergente.
Durante un recorrido la mañana de ayer, víspera del vencimiento para el pago bimestral por el consumo de energía, además de las situaciones señaladas, los frustrados clientes cumplidores se toparon que ninguno de los cajeros automáticos operó, en las pantallas se consignó fuera de servicio.No obstante el duro golpe a los bolsillos de los jefes de familia, que ahora enfrentan los elevados gastos por el inicio de clases, muchos clientes de la CFE hicieron un esfuerzo por cubrir los excesivos montos facturados en sus recibos no obstante el mal servicio con las constantes fallas y suspensiones, se encontraron que no funcionaba ninguno de los cajeros automáticos —al menos unos diez equipos— en tres puntos de atención a clientes.
Fuera de servicio, esto es lo que marcaban en las pantallas los equipos de cobro automático en las sucursales de San Nicolás, en Plaza Real y en la misma gerencia local de la empresa, hasta donde llegaron cientos de desesperados clientes quienes ante su frustración luego de peregrinar se resignaron a formar fila para pasar horas para pagar en tres cajeros habilitados de modo emergente.