La huelga de hambre masiva que integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) prevén en los próximos días, no ejercerá presión a los funcionarios federales, pues su posición es inamovible, advirtió el secretario del Trabajo, Javier Lozano.“Lamentaría mucho que se den este tipo de expresiones (la huelga de hambre), pero por otro lado, quiero dejar en claro que las decisiones que se han tomado no tienen reversa”.
A pregunta sobre si la restricción de alimento a decenas de personas que buscan la recontratación colectiva lo presionará para buscar una salida al conflicto, el encargado de la política laboral aclaró que ninguna acción logrará que se revoque el decreto de extinción de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro.
En conferencia de prensa consideró que sería “muy lamentable que tengan que recurrir a una medida de esa naturaleza; desafortunadamente, las decisiones que se han tomado están apegadas a derecho y con base en las instituciones”.
Insistió en que la “voluntad” de diálogo con los líderes del SME “se mantiene abierta”, incluso, informó que la próxima semana dialogará con Martín Esparza, quien forma parte de las mesas de negociación del “diálogo nacional por la soberanía alimentaria”. En la que se abordarán temas como la extinción de la compañía y los casos de los mineros de Cananea y Pasta de Conchos.
“He tenido dos reuniones en la Secretaría de Gobernación en las que estuvo presente Martín Esparza y la próxima semana vamos a instalar la mesa de los asuntos laborales en Gobernación”.
Aseguró que abordarán todos los temas, pero “siempre con apego a Derecho y dejando muy en claro que las medidas que hemos tomado no tienen marcha atrás”.
