JUAN GALINDO, Pue. El cierre de la empresa Luz y Fuerza del Centro no sólo arrebató sus ingresos a más de cinco mil familias poblanas, también colapsó la economía regional de la Sierra Norte, al dejar sin fuente de empleo a buena parte de sus habitantes.
Después del 10 de octubre de 2009, día en que el gobierno federal decretó la clausura definitiva de esta empresa de servicio de energía eléctrica, pobladores de algunos municipios afectados, como Huauchinango, Xicotepec de Juárez, Tenango de las Flores, Ahuazotepec y la cabecera municipal de Juan Galindo, Nuevo Necaxa, cambiaron radicalmente sus niveles de vida, enfrentándose ahora a escenarios donde tiene lugar la pobreza, desesperación y repudio a autoridades federales que de un día a otro, cerraron una compañía laboral con más de cien años de función.
Nuevo Necaxa es donde se vive la situación más crítica, porque es considerada como la "cuna de los electricistas" donde generaciones enteras han heredado dicho oficio y ahora, prácticamente todo la población económicamente activa esta desempleada.
Desde pensionados, trabajadores liquidados, agremiados al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), hasta comerciantes y autoridades de gobierno municipal, lamentan la crisis económica por la que atraviesa esta localidad desde hace diez meses, además de que no han podido superar moralmente la situación.
Coinciden que Nuevo Necaxa murió después del 10 de octubre del año pasado, cuando elementos de la PFP, de la Secretaría de Marina y del Ejército sabotearon las funciones de la extinta compañía.