La lucha de trabajadoras y trabajadores del SME
Por Guadalupe Cruz Jaimes
México, DF, 19 ago 10 (CIMAC).- A casi 11 meses de la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), más de 16 mil electricistas continúan con la “firme decisión” de no liquidarse y seguir en esta lucha “hasta el final”, una de ellas es María Isabel de la Rosa, quien formó parte del movimiento de huelga de hambre, que sostuvieron decenas de electricistas, de abril a julio pasado.
Isabel, quien laboró 6 años y medio en el departamento de Oficinistas varios de LyFC, aseguró en entrevista que la lucha del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) “aún no llega a su meta”, por lo que “estamos decidimos a seguir en pie, hasta lograr la reinstalación”.
“Confiamos en volver a trabajar, en que la negociación política en Gobernación avance, para que conforme a la ley se aplique la figura de patrón sustituto”, dijo al puntualizar que su movimiento está acompañado por organizaciones sindicales y sociales, como el movimiento López-Obradorista.
Después del decreto de extinción de LyFC, emitido por Felipe Calderón Hinojosa, el pasado 11 de octubre, la vida de Isabel de la Rosa se transformó, ya que además de verse obligada a “economizar”, se adentró a la vida sindical, convencida de que la desaparición de la empresa era “injusta e ilegal”.
Tras la pérdida de su fuente de trabajo, “fueron varias noches sin dormir, no podía creer que una persona decidiera con la mano en la cintura dejar sin trabajo a 44 mil, pero así era”.
“Lo primero que hicimos fue acudir al sindicato para informarnos y decidimos no liquidarnos”. María Isabel es hija de un electricista jubilado y además de ella, dos de sus hermanos laboraban en la empresa.
Esta decisión fue respaldada por la madre de Isabel, quien a la fecha sostiene su hogar con la pensión de viudez de su esposo electricista.
México, DF, 19 ago 10 (CIMAC).- A casi 11 meses de la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), más de 16 mil electricistas continúan con la “firme decisión” de no liquidarse y seguir en esta lucha “hasta el final”, una de ellas es María Isabel de la Rosa, quien formó parte del movimiento de huelga de hambre, que sostuvieron decenas de electricistas, de abril a julio pasado.
Isabel, quien laboró 6 años y medio en el departamento de Oficinistas varios de LyFC, aseguró en entrevista que la lucha del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) “aún no llega a su meta”, por lo que “estamos decidimos a seguir en pie, hasta lograr la reinstalación”.
“Confiamos en volver a trabajar, en que la negociación política en Gobernación avance, para que conforme a la ley se aplique la figura de patrón sustituto”, dijo al puntualizar que su movimiento está acompañado por organizaciones sindicales y sociales, como el movimiento López-Obradorista.
Después del decreto de extinción de LyFC, emitido por Felipe Calderón Hinojosa, el pasado 11 de octubre, la vida de Isabel de la Rosa se transformó, ya que además de verse obligada a “economizar”, se adentró a la vida sindical, convencida de que la desaparición de la empresa era “injusta e ilegal”.
Tras la pérdida de su fuente de trabajo, “fueron varias noches sin dormir, no podía creer que una persona decidiera con la mano en la cintura dejar sin trabajo a 44 mil, pero así era”.
“Lo primero que hicimos fue acudir al sindicato para informarnos y decidimos no liquidarnos”. María Isabel es hija de un electricista jubilado y además de ella, dos de sus hermanos laboraban en la empresa.
Esta decisión fue respaldada por la madre de Isabel, quien a la fecha sostiene su hogar con la pensión de viudez de su esposo electricista.