Lunes 24 de enero de 2011, p. 15
La trasnacional Sempra Energy Solutions encontró terreno fértil en México para consolidar –con el consentimiento de las autoridades y la poca claridad de las leyes– su monopolio de generación y distribución de energía eléctrica en la región fronteriza del suroeste de Estados Unidos. Esa empresa fue la primera extranjera en producir electricidad de exportación en suelo nacional, y ahora en contravención de la norma, vende ese flujo de energía a industrias como Bimbo y Jumex.
En medio de esa estrategia se encuentra la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que a pesar de ser superavitaria en su producción de electricidad ve restringido el mercado con las empresas mexicanas. Fue directamente el gobierno federal quien autorizó el uso de su red de distribución para que la trasnacional estadunidense venda, en este caso, la energía a Bimbo y Jumex.
La táctica que ha puesto en marcha Sempra en México, contando con la complacencia de las autoridades federales y estatal (de Baja California) le ha resultado perfecta: desde Malasia importa gas natural licuado a su planta regasificadora Costa Azul, en Ensenada (suelo mexicano); de ahí lo conduce a través de un gasoducto a la Termoeléctrica de Mexicali, que es también de su propiedad. La energía eléctrica que ahí se produce se exporta al sur de California, Estados Unidos, y luego la trasnacional regresa esa energía a través de las instalaciones y redes de trasmisión de la CFE a México, para venderla a empresas nacionales.